Mi experiencia fue fantástica. Siento que fue un proceso a la medida de mis necesidades, para crear un hogar “bespoke”. No sentí que me estaban tratando de moldear a un proceso o estilo preestablecido o pre-definido por el equipo de diseño, si no que fue un proceso de co-creación de los espacios donde establecimos objetivos compartido y fuimos ejecutando. Hacer una casa completa puede ser abrumador y me llevaron de la mano, espacio por espacio,para que cada uno tuviese su propia identidad y que la construcción e implementación del diseño fuese un trabajo de equipo. Se tomaron el tiempo para educarme sobre diferentes aspectos de la obra y del proceso de diseño, y así darme las herramientas para tomar mejores decisiones. Lo otro que es de gran valor agregado, es la guía sobre los tipos de cosas en los que uno debe invertir al inicio de un proyecto para crear un buen “esqueleto” en el espacio, y las cosas que son más cosméticas que pueden venir después. A manera de ejemplo, invertir en planos de iluminación, planos eléctricos, sistemas especiales, etc. con una visión clara sobre el objetivo final de diseño es primordial. Las inversiones en elementos decorativos se pueden espaciar en el tiempo, pero la inversión en “esqueleto” es muy traumática de hacer una vez que el espacio está terminado. Tener a un equipo de diseño profesional que te guíe en este proceso es clave.

La decoración y diseño no es lo mío. Puedo decidir si me gusta o no… tela, color, textura, mueble, pero no tengo mucha imaginación para visualizar cómo va a quedar algo. Confié 100% en lo que me enseñaban. A veces tenía un poquito de susto si me gustaría o no. Como no tenía mucha paciencia, las reuniones para decidir al principio se me hacían largas y eternas. En resumen, para mí fue una experiencia con un final feliz pero con 5 o 6 meses de incomodidad de tener que mudar y ajustar presupuestos. Valió la pena definitivamente, quedé enamorada del lugar. La entrada con los musgos me fascinó, todas las texturas, papeles de pared, combinación de colores en fin me gustó muchísimo todo.

Es que es un estudio donde primero se escucha al cliente para conocer sus necesidades, sus gustos, su historia. De allí van creando un estilo que más se ajuste al cliente. Esperaba estilo, diversidad de opciones, buena calidad, experiencia y fue todo eso lo que recibí... Apoyo incondicional y paciencia pues a veces uno se encuentra indeciso al tomar una decisión final sobre alguna pieza que sabes que te va a acompañar por “varios años”¡Al final, cuando lo vi terminado sentí una gran emoción y satisfacción! No me canso de verlo ¡Todos los días lo disfruto! Lo miro y suspiro. Gracias ❤

Esperaba justo lo que recibí,líneas y productos diferentes a los que el mercado brindaba. Fue una experiencia irrepetible, en la asesoría con los distintos proveedores, marcas y siempre dispuestos a dar un producto personalizado… (al recibir el proyecto terminado) sentí alegría, satisfacción, confianza y compromiso de un grupo de profesionales dispuestos a entregar un producto con calidad de primera.

Nunca había hecho una casa, el miedo más grande que tenía era los muebles, ¿cómo voy a saber escoger?. Desde la primera reunión con Ana e Itzel me sentí en buenas manos, vi que tenían un excelente equipo, super opciones para todos los gustos. Me encantó trabajar con ustedes, convirtieron el sueño de la casa en una bella realidad, más bella de lo que soñamos, muy agradecidos con todo el equipo. Después de pasar el año de pandemia prácticamente encerrados en la casa podemos confirmar que son solo bellos los muebles ¡son cómodos, prácticos y súper vivibles! Nos encantó todo.